Catequesis de adultos

¿Qué significa que todo cristiano tiene que formarse?

En primer lugar significa que la fe cristiana tiene que ver con la verdad. Lo que creemos como cristianos no son cuentos o fantasías, sino acontecimientos verdaderos y realidades efectivamente existentes. La verdad en general para las personas es algo importante. Cuando hablamos en serio nos interesa la verdad, sea la verdad de lo que se informa, de lo que se opina, de lo que se hace, etc. Por contraste, sentimos una profunda frustración cuando nos descubrimos en el error, en la falsedad, o peor aún en el engaño. Cuando las cosas o las personas nos interesan, o nos asalta la posibilidad del error o del engaño, entonces indagamos, buscamos la verdad, o nos confirmamos en ella. Hay por tanto, a este respecto, una doble necesidad de formación para el cristiano: una brota de la fe que quiere ser entendida y conocida como verdadera, y otra que surge de la propia constitución humana que somos, es decir, de que nuestra inteligencia sólo descansa en el gozo final de la verdad descubierta y alcanzada.

En segundo lugar, significa entender que la vida cristiana se aprende, que nadie nace sabiéndola, sino que Jesús El Maestro nos enseña a través de sus testigos acreditados a vivir una vida nueva según Su Evangelio. Por eso está la catequesis de la iniciación cristiana, a los demás sacramentos y otras múltiples formas en que la Iglesia enseña a sus hijos a vivir la fe en medio del mundo. Una manera muy propia de la fe es la formación de la conciencia moral cristiana. El discernimiento de la conducta del creyente en medio de las situaciones cotidianas ordinarias y extraordinarias. El cristiano quiere seguir a Jesús, y seguirlo implica “ponerse en su lugar”.

Por último, la necesidad de formación del cristiano se funda en una necesidad aún más radical, la de relacionarnos íntimamente con Dios, de ser amados por Él y amarlo, de conocerlo siempre más y escuchar su Palabra. No se trata de “escuchar voces” como enfermos mentales, sino de acoger, recibir, alimentarse, obedecer, hacer, poner en práctica la Palabra de Jesús. Las relaciones personales no sobreviven a punta de cosas (de ahí la triste tragedia del materialismo y consumismo contemporáneo), sino que se fortalecen y robustecen a base de encuentro personal y amistad. Somos personas a imagen y semejanza de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, y con Él sólo cabe el diálogo personal, simple, sincero y concreto. La Palabra de Dios es concreta, está en el Evangelio, y el rostro de Dios es concreto, Jesús de Nazaret, el Maestro. La formación cristiana, entonces, no es para ser más eruditos en cristianismo, sino para conocer vitalmente cuánto nos ha amado Dios en Jesús, y así saber cómo podemos agradarle siempre más, igual que lo hacemos cuando valoramos el inmenso amor de nuestras madres, y no sólo nos duele enormemente ofenderlo, sino que buscamos agradarle en todo. Eso es posible en la medida en que la conocemos. El cristiano es siempre discípulo del Maestro, Jesús, que nos enseña a ser verdaderos hijos de Dios, nuestro Padre, hombres y mujeres que por su fe en Jesús, su esperanza en la venida de Cristo, y su amor crucificado llegan a ser sal de la tierra y luz del mundo.

Catequesis y formación de adultos en nuestras parroquias

Catequesis de confirmación de adultos: se hacen integrados en los grupos de Alpha. Puedes conocer más a fondo Alpha, pulsando AQUÍ.

Está dirigido a todos aquellos adultos, mayores de 18 años, que desean treparse para recibir el sacramento de la Confirmación.

Los Grupos de vida

Queremos proponernos para trabajar, en todas las edades y parroquias, la creación de grupos de vida. Un grupo de vida, creado a partir de la fuerza de los sacramentos, se reúne para orar, para crecer en la fe revelada y para ir, con la ayuda de la gracia, cambiando la propia vida, a la luz del Espíritu. Estos grupos de vida, que trabajarán al servicio de la comunidad parroquial, van creciendo en la fe y compartiendo su experiencia desde la parroquia, la diócesis, y a todo el que conviva con ellos.
Generalmente, con un temario de formación, se emplea el método conocido tradicionalmente en la Iglesia como “revisión de vida” (ver-juzgar-actuar). Este método permite profundizar en la propia vida a la luz de la Palabra de Dios y del Magisterio de la Iglesia, y dejar que estas muevan a la conversión al que con él se ejercita.
Vamos a comenzar estos grupos de vida, como primera experiencia, con aquellas personas que han participado en los grupos Alpha y desean continuar después creciendo en la fe y madurando en su compromiso eclesial y parroquial.

El calendario de reuniones, está aun por determinar….

Escuela de Fundamentos Cristianos: miércoles, de 20.00 a 21.30 (invierno) o de 20.30 a 22.00 (verano), en el Colegio Sagrado Corazón.

¿Por qué la Escuela de Fundamentos Cristianos?
Para dar una respuesta válida a la necesidad imperiosa de formación de muchos cristianos y especialmente de los que colaboran más estrechamente en la acción evangelizadora y pastoral.

¿Quiénes pueden estudiar en la Escuela de Fundamentos Cristianos?
Todos los que colaboran más de cerca en la tarea de la evangelización y educación en la fe. Y también los que están dispuestos a aceptar la llamada a colaborar, aunque todavía no lo estén haciendo.
Por ejemplo: catequistas,  animadores de la  litúrgica, colaboradores de los grupos de Cáritas, monitores de pastoral juvenil, ministros extraordinarios de  la comunión, agentes de pastoral matrimonial y familiar, responsables de cofradías y hermandades, acompañantes de grupos, animadores de asambleas…

¿Qué se estudia en la Escuela de Fundamentos Cristianos?
Se trata de hacer un estudio ÍNTEGRO y ORGÁNICO de la fe, la vida y la celebración cristianas. Íntegro, porque se trata de hacer un estudio de TODO el mensaje. Orgánico, porque se trata de hacerlo ORDENADAMENTE.

¿En concreto, qué temas se tratan?
Los estudios en la Escuela están estructurados en cuatro cuatrimestres. Estas son las temáticas de los mismos:
I: Revelación y fe I.
II: Revelación y fe II.
III: La celebración y la oración de la iglesia.
IV: La moral y la vida cristiana.

¿Dónde y cuándo?
Las clases de la Escuela de Fundamentos Cristianos (Sede de Bailén-Mengíbar-La Carolina) son en el Colegio Sagrado Corazón de Bailén, los MIÉRCOLES, a partir de octubre. Los horarios son: de 20.00 a 21.30 en invierno y de 20.30 a 22.00 en verano.

¿Qué exige la Escuela de Fundamentos Cristianos a sus alumnos?
Todos los alumnos son oficiales y deben asistir a clase y superar las evaluaciones correspondientes. La matrícula por año cuesta 50,00 euros. Rellena el impreso de matrícula y entrégalo en el despacho del archivo interparroquial de La Encarnación ENTRE EL 1 Y EL 30 DE SEPTIEMBRE (está abierto de martes a viernes, de 11.00 a 13 horas). Lleva también los documentos que se piden (solo si eres alumno nuevo) y el importe de la matrícula.

¿Seguro que yo puedo participar?
Seguro: de hecho, esta Escuela está pensada para dar una formación BÁSICA. Eso no quiere decir que lo que se estudie en ella no sea serio y menos que no se exija nada a los alumnos. Hay clase un día a la semana. En cada una de las sesiones se hacen dos trabajos complementarios: uno, la explicación de los temas por parte del profesor; otro la revisión de la reflexión del trabajo personal de los alumnos durante la semana.

¿Y qué más?
Hay más. Pero no podemos contarlo todo aquí: no cabe. Si estás interesado en el tema pregunta a tu párroco o a uno de los alumnos que ya estudiaron en años pasados. ¡Verás cómo ellos te animan!

Escuela Bíblica de Bailén. Curso sobre los «Hechos de los Apóstoles: viernes alternos, de 20.00 a 21.30 (invierno) o de 20.30 a 22.00 (verano), en el Colegio Sagrado Corazón.
Jornadas para ministros extraordinarios de la comunión y visitadores de enfermos: del 3 al 5 de octubre de 2018, de 10.00 a 12.30, en La Encarnación.
Jornadas de la Caridad, en torno al día del Corpus Christi: del 19 al 22 de junio de 2019.
Los días 19 y 20 de mayo tienen lugar dos charlas. El día 2 de junio, una celebración comunitaria del sacramento de la reconciliación. El día 22, la vigilia de oración ante el Santísimo. Y el domingo 23 de junio se celebran la fiesta del Corpus Christi y la procesión y la comida-convivencia de todos los voluntarios de la caridad, ministros extraordinarios de la comunión y visitadores de las tres parroquias. Todo tiene lugar en La Encarnación.
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