Pescador, discípulo y apóstol, testigo de los momentos cruciales de la actuación de Jesús, deseoso de primeros puestos, primer apóstol mártir, patrono de España, protector poderoso en las dificultades de nuestra patria, sepultado en Galicia, meta de peregrinos. Todo eso y algunas cosas más podemos decir de este apóstol de varios nombres diversos en castellano: Jacob, Jacobo, Yago, Sant-Yago, Diego, Jaime.
Era pescador en el lago de Galilea y tenía fuertes inquietudes religiosas. Esperaba ardientemente que Dios enviara el Rey definitivo y junto con su hermano Juan, su madre Salomé y, probablemente, su padre Zebedeo lo reconocieron en Jesús, el que al pasar junto a su barca lo invitó a seguirlo. Jesús lo hizo desu círculo más cercano y él y su hermano quisieron ocupar los primeros puestos en la corte de Jesús cuando se proclamara Rey. Jesús se limitó a seguir instruyéndolo y lo hizo testigo de su Transfiguración y de su oración en el Huerto de los Olivos.
Después de la Resurrección del Señor, dicen que vino a predicar a España y que hasta la Virgen María, que aún vivía en Jerusalén, tuvo que venir a animarlo cuando nadie le hacía caso a orillas del Ebro. Debió retornar pronto a Jerusalén porque Herodes Agripa detuvo a Santiago y lo hizo ejecutar. Fue el primer Apóstol que murió mártir. Las tradiciones sobre su sepulcro fueron muy diversas. Los armenios dicen que su cabeza está conservada en su catedral en Jerusalén. No sabemos cómo, pero muchos afirman que su cuerpo fue trasladado más o menos milagrosamente hasta Galicia y que allí en Compostela se conserva.
Los cristianos que luchaban en España contra el Islam, que amenazaba con acabar con su fe y su cultura, se remitieron al Apóstol como su patrón y lo consideraron el jefe indiscutido de sus ejércitos y el protector en los peligros.
A su sepulcro en el extremo occidente de Europa siguen peregrinando gentes del mundo entero que experimentan el camino como una autentica renovación espiritual.
Así, el pescador que quiso reinar con Jesús, que dio su vida por su Rey y que protegió a los cristianos en dificultad extrema es ahora guia y protector de los que peregrinan por el mundo buscando a Dios que parece alejarse por el occidente de la historia, pero que sigue suscitando en nuestros corazones el deseo de la plenitud infinita que sólo él puede darnos.
Decreto del obispo con motivo de la solemnidad del apóstol Santiago
Don Amadeo Rodríguez Magro, Obispo de Jaén, ha hecho público el siguiente Decreto en referencia a la fiesta de Santiago Apóstol, que se celebra el próximo 25 de julio:
Teniendo en cuenta la relevancia que los Apóstoles tienen en la Historia de la Salvación, reflejada asimismo en la Sagrada Liturgia y en la Tradición de las celebraciones cristianas.
Considerando la especial atención que la fiesta del Apóstol Santiago, Patrono de España, ha merecido desde hace siglos en nuestras Iglesias.
Y considerando que en este año 2016, el 25 de julio, lunes, tiene en la Autonomía de Andalucía la consideración de jornada laboral.
Por el presente Decreto, disponemos:1. Mantener el día de Santiago Apóstol como fiesta de precepto.
2. Dispensar de la obligación del descanso laboral a los fieles que deban desarrollar su habitual jornada laboral.
3. Pedir a los Párrocos y rectores de templos que ordenen los horarios de las celebraciones de la Eucaristía de modo que faciliten al máximo la participación de los fieles en ellas.
4. La solemnidad de Santiago Apóstol se celebrará litúrgicamente desde las I vísperas del domingo, día 24 de julio, hasta las II vísperas del lunes, día 25 de julio, inclusive. La Misa vespertina del día 24 de julio, domingo, es ya la de la de Santiago Apóstol.
+ Amadeo Rodríguez, obispo de Jaén
Las misas de la fiesta de Santiago en Bailén
Las misas de la fiesta de Santiago en Bailén, por lo tanto son las siguientes:
DOMINGO 24 DE JULIO
20.30 horas, en La Encarnación
21.00 horas en San José Obrero
LUNES 25 DE JULIO
20.00 horas, en El Salvador
20.30 horas, en La Encarnación
21.00 horas, en San José Obrero