El sábado 3 por la noche, la comunidad parroquial retomó la tradición de celebrar su candelaria. Tuvo lugar en la calle Donantes de sangre, delante de la iglesia.
El domingo 4 a mediodía, el grupo parroquial de San José Obrero había proyectado hacer la candelaria en la subida de la iglesia, pero debido a la previsión del tiempo tuvo que suprimirse. Con todo, un nutrido grupo de fieles se reunió en el salón parroquial para compartir una deliciosa paella.
¡Gracias a la generosidad de los feligreses de ambas parroquias que han entregado su tiempo y trabajo! ¡Y a quienes han acudido a pasar un buen rato, haciendo su aportación!