A las 13.00 horas del martes 15 de enero comenzaba el Viacrucis-Vialucis que iba a ser el que guiase la peregrinación a Mengíbar para trasladar la Cruz de la Misión a las dos comunidades que aquella población. Los fieles que llenaban la iglesia de El Salvador colgaron de la Cruz las tarjetas en las que habían escrito sus peticiones, ruegos y proyectos, confiándolos al Señor, que cargaría con ellos durante todo el recorrido.
Las personas con dificultades para caminar despidieron emocionadas la Cruz en la puerta del templo. Algunas se atrevieron a acompañarla hasta la salida de la ciudad. Un grupo de alumnos del Colegio Sagrado Corazón la acompañó en los primero kilómetros del recorrido.
Una sesenta personas continuaron el recorrido hasta el final. El día fue espléndido. Después de tres horas y 45 minutos de caminata, puntuales, hicimos entrega de la Cruz a D. Raúl, el párroco de La Inmaculada, y a algunos fieles mengibareños que lo acompañaban, en las inmediaciones de Mengíbar.