¿Habrá razones para seguir confiando?
CONFIAR es difícil (y más hoy): desconfiamos de nosotros mismos, de las instituciones, de los políticos, de la Iglesia, de nuestros amigos, de los conocidos y los desconocidos…
El día a día de la Iglesia de Bailén
¿Habrá razones para seguir confiando?
CONFIAR es difícil (y más hoy): desconfiamos de nosotros mismos, de las instituciones, de los políticos, de la Iglesia, de nuestros amigos, de los conocidos y los desconocidos…